Ferran Barenblit
Comisario y escritor.

Itinerarios XXV
Contribución al catálogo de la exposición Itinerarios XXV. Ed. Centro Botín, Santander (2019).


Vista de instalación de la exposición Itinerarios XXV. Centro Botín (Santander, 2019). Imagen: Ela Bialkowska.

En el campo expandido de la crítica institucional es donde debemos situar el trabajo de Cristina Garrido al indagar, muchas veces con un velado humor, en las condiciones en las que se llevan a cabo muchos de los procesos que afectan a la creación, recepción crítica, circulación y mercantilización de las obras de arte. En ocasiones, lo hace escudriñando las formas de operar de los agentes involucrados en todos ellos: el artista, el curador, el galerista, el encargado de prensa, el técnico.

En el proyecto desarrollado para la Beca, se vale de las vivencias y toma de posición de una serie de fotógrafos profesionales que documentan obras de arte para reflexionar sobre la forma en que muchas personas reciben información y, por tanto, viven su experiencia a partir de esas piezas. Se fija en uno de esos intersticios que dejan las “normalidades asumidas” con las que convivimos en las prácticas institucionales, aquella que ocupan estos profesionales de la imagen. A partir de la evolución lineal del pensamiento benjaminiano, apela a un estudio fenomenológico de las condiciones en las que se conciben, producen y distribuyen esas imágenes. De una forma crítica, plantea la existencia de un nuevo formalismo que parece asemejarse a aquel que se daba por superado, el de Clement Greenberg o Michael Fried: no se trata ahora de la obra en sí sino de cómo nos es descrita visualmente a través del trabajo de otro.

Trazando una gran hipérbole, alude también a la cuestión de la autoría. ¿A quién realmente pertenece la imagen que estamos viendo? ¿Al artista o al fotógrafo al que se le encarga su reproducción? Cuestiona muchos axiomas: el mantra de la originalidad, la lealtad contemporánea a la idea de creatividad, e incluso el apropiacionismo de la postmodernidad. Así, abre una paradoja al recordarnos que raramente consideramos que la imagen de catálogo se apropia de la pieza, tan solo la documenta. Las emociones que implica cualquier trabajo en arte también emergen, al dar voz a quienes habitualmente no la tienen.

cristinagarridowork@gmail.com